impiden que seas dueño de tu propia vida. Por eso "creas " un refugio inexpugnable, una fuente de amor y misericordia que comprenda y perdone tus debilidades. Para que no resulte demasiado abstracto, le dotas de un nombre y una forma y para que quede definitivamente vinculado a ti, le proclamas gurú. Le entronas en tu corazón y vuelcas en el tu neurosis. Bueno, tienes lo que quieres, pero no un maestro.
...
0 Comentarios